Después de una lenta "rentrée", con la mente puesta en reorganizar tareas y diseñar una vida laboral y personal "sostenible", me enfrento a la primera actualización de septiembre con una reflexión que no podía ser más acorde con mi inquietud bloguera del momento: ¿qué es lo mejor para darle vida a un blog? ¿Qué blogs son los que más me llaman la atención? ¿Por qué dejo de seguir algunos y de otros espero sus actualizaciones con mucha impaciencia?
Obviamente, este es el resultado de mi propia experiencia. Y me resulta curioso observar que lo que más valoro de los otros blogs no es necesariamente lo que yo hago con el mío, lo cual me confirma que la anarquía reina en
Comunicar-t. Habrá que tomar medidas para darle una pincelada de 'atractivo' :-)
1.- ¿Actualización frecuente?
La tiranía de todo bloguer parece ser la necesidad de tener el diario a punto. No hay excusas. Un blog desactualizado huele a rancio. Sin embargo... He repasado los blogs que sigo y me he dado cuenta de que los que se actualizan con demasiada frecuencia NO LOS LEO.
En estos casos, mantengo la suscripción, sigo visualizando los titulares en mi lector de feeds, pero no tengo tiempo para leer todo lo que se publica en los blogs que sigo. Por lo tanto, los que verdaderamente leo son los que ACTUALIZAN SU CONTENIDO AL RITMO DE MI LECTURA.
Lo que sí noto es la existencia de cierta periodicidad. Cuando un blog se actualiza poco pero con un plazo constante (una vez a la semana, una vez al mes...), me resulta más fácil seguirlo. Y valoro realmente encontrar contenido nuevo en mi listado de entradas.
2.- ¿Temática genérica o especializada?
Aquí yo tengo mi particular lucha interna, casi esquizofrénica, con la dimensión más adecuada de temática para un blog. En mis inicios como bloguera, opté por el blog genérico: me dio libertad, me dio un campo amplio para la anarquía y la autocomplacencia, pero encontré muy desordenada su presencia en el efervescente mundo 2.0. La segunda etapa fue más concreta, bajo un epígrafe lo suficientemente concreto pero abierto.
Como lectora, ¿qué es lo que prefiero?
De los 20-30 blogs que sigo a diario, la mayor parte son especializados. Reconozco que lo que me atrae de estas lecturas es la temática que ofrecen. Pero, hay un matiz: dentro de la temática que muchos de ellos comparten, los que más me interesan son los que personalizan esta aproximación y terminan por ofrecerme una visión individual, subjetiva y concreta del tema en cuestión.
Por lo tanto, los blogs temáticos asépticos, muy técnicos y llenos de datos, los utilizo como herramienta para consulta. Para aprender algo concreto, estar informada sobre la actualidad en la materia y obtener links útiles. De estos borro muchas entradas sin leer. Eso sí, las que leo me resultan muy aprovechables.
3.- Los que abandono.
Los primeros que he ido abandonando son, precisamente, los excesivamente prolíficos. Estuve suscrita a algunos blogs te4cnológicos que no era capaz de consumir. La intensidad de publicación me desbordaba y cuando observé mi costumbre de "marcar como leídas" la mayor parte de las entradas, creí que había llegado el momento de eliminarlos de mi lista de referencia.
Otro tipo de blog que he abandonado es el que se salta las normas básicas de la honestidad y humildad en la web. Entiendo que el ejercicio de mantener una bitácora surge de un interés personal por comunicar, entendiendo esta actividad como un camino de doble sentido. Me crispó especialmente un blog venerado y aún seguido por muchos (auspiciado por el marco de la Comunidad de Madrid en su conjunto de blogs de 'madri+d') en el que el gurú firmante obviaba indicar su nombre y mucho menos aportar una dirección de email para contactar.
Al final resulta que en la lectura de blogs interviene en cierta medida un pequeño componente de "feeling" personal con la visión del autor. Si no existe, a mí me cuesta convertirme en lectora.
Y aquí llego a otra duda existencial como público objetivo:
4.- ¿Leer para aprender, para informarme, para divertirme?
Al final resulta que en el buzón tengo un poco de todo. Pero mis blogs estrella son aquellos que completan algunas lagunas que tengo. Me entusiasman los que consiguen crear una visión propia sobre el trocito de realidad del que se ocupan, y me admiran los que documentan con profusión de referencias las informaciones que comparten. Me cansan mucho los que quieren ser eminentemente informativos a costa de repetir informaciones ya publicadas en los medios. Pero me iluminan los que son capaces de usar la actualidad para transmitirme una percepción individualizada de la misma. Prefiero los de entradas breves (no predico con el ejemplo...) pero no sigo ningún fotolog.
5.- Los de... "para luego"
Hay una categoría que no puedo dejar de citar. Son los blogs que publican información interesante, reflexiones contundentes, una buena prosa, y el perfil carismático de su autor, y que debido a su intensidad quiero leer con más calma. Para estos el móvil se me suele quedar corto (suelo leer la mayor parte de las entradas en el lector de feeds de mi teléfono) y en ocasiones guardo estos artículos para concederles más atención en otro momento. Momento... que casi nunca llega.
6.- Los fantasmas
Hay un capítulo de blogs del que preferiría no hablar porque no lo merecen, pero lo haré a modo de catarsis: los blogs "fantasma". Aquellos blogs de amigos que citan continuamente: "lo voy a publicar en mi blog"... "colgaré las fotos en mi blog"... Pero es un blog privado, solo para unos cuantos elegidos. Si es así, ¿para qué promocionarlo tan inútilmente? Insisto siempre en que cierta dosis de elegancia, honestidad, apertura y adecuación pueden ser principios muy recomendables para que nos autoevaluemos los blogueros impulsivos y logremos así bloguear con cierta clase.
Mis 10:
Aquí os dejo el listado de los blogs que más leo, con los que más disfruto y los que han resistido las diferentes cribas que he ido haciendo en mis preferencias.
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El blog de método (¡vaya!, ahora mismo da error la página. Lo dejo por si se recupera)