
Es frecuente encontrar situaciones en las que una persona se frustra porque "no le entienden", o en las que dos personas llegan a una incomunicación total fruto de algún malentendido que parece difícil de resolver. En muchos de estos casos no existía motivo importante para tal enfrentamiento o error de interpretación; es más, incluso en áreas en las que la comunicación juega un papel estratégico y un error de interpretación no nos resulta gratuito...