viernes, 30 de noviembre de 2007

La culpa es de los padres

Así de rotundo parece ser el mensaje que el Ayuntamiento de Madrid transmite en su última campaña de publicidad contra el alcohol. No es un mensaje sutil, ni siquiera es original. Es la muestra de lo fácil que parece ser la vuelta atrás o la vuelta sobre lo mismo, pues alguno podríamos creer que la evolución intelectual de nuestra sociedad da para algo más.





El producto, por tanto, es muy obvio y su tendencia también: frases como "no coartastéis mi libertad", "me aceptastéis como soy", añaden un componente burlesco o acusador hacia tendencias educativas que se apoyan en principios más abiertos a la educación tradicional, más represiva, que es propia de épocas que vamos superando.

No me parece mal que un gobierno de un marcado signo haga un anuncio que refleja su propio carácter. Jugar a ser otra cosa tal vez sería más censurable porque parecería que nos quieren engañar o tomar el pelo, pero lo que sí me parece es que el resultado, como espectadora, me resulta rancio. Huelo un deseo de retorno a lugares comunes, trillados, desfasados, irreales.

Naturalmente que habrá razones para implicar a los padres en la educación de sus hijos y para exigirles responsabilidad y toma de conciencia, pero apelar al sentimiento de culpa y cargar con el lastre de los errores cometidos o por cometer no me parece el modo de educar, precisamente, a una sociedad en la que el adolescente o el joven acaba de recibir la mejor excusa para emborracharse: la responsabilidad de tu descontrol etílico no es tuya, es de tus padres.

Buena forma de madurar para todos, cuando los educadores son regañados y amonestados delante de los pupilos. Más dosis de paternalismo y tutela. Eso sí, dentro de la considerable inversión publicitaria que desarrollan Ayuntamiento y Comunidad de Madrid en horarios de máxima audiencia (aunque luego vean la paja en el ojo del vecino).

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Correo alternativo


Hace unos días recibí una carta de un usuario de nuestras comunicaciones digitales en la que nos indicaba que por un fallo en la red no podía utilizar el formulario on-line para registrarse y nos enviaba, por lo tanto, la documentación "por correo alternativo".


Está claro que se revolucionan las comunicaciones y las cosas cambian. Ahora el correo postal es ese "correo alternativo".




lunes, 26 de noviembre de 2007

El objetivo en la comunicación

He trabajado varios años en el área de comunicación de diversas instituciones. La salud de la comunicación corporativa, a mi modo de ver, y tras estas experiencias, es positiva. Vamos bien.

Cada vez se toma más en cuenta la necesidad que tiene una institución, empresa u organismo, de establecer comunicaciones oficiales y corporativas que canalicen sus mensajes, sus actuaciones a la hora de rendir cuentas (a la sociedad, a sus públicos o inversores), y sus intereses comerciales. La mayor cultura mediática que existe en el entorno ayuda de manera destacada a que a nadie le extrañe emplear recursos y técnicas para ocuparse de estas cuestiones que rodean a los procesos clave de la entidad. Sin embargo, la proliferación de nuevas herramientas, el impacto que el uso de las mismas produce en determinados ámbitos y la precipitación con la que se aborda, la mayor de las veces, la gestión de estas cuestiones, da como resultado una actitud que roza lo caótico y que resta eficacia y rentabilidad a las actuaciones desarrolladas.

Intento comparar esta situación con otro tipo de comunicaciones y la conclusión resulta similar: ¿qué ocurre cuando nos paramos un instante a aclarar y definir nuestro objetivo? El mensaje es completamente diferente si en nuestro "momento comunicativo" incluimos el factor previo del diseño y la reflexión de nuestra estrategia.

Observadlo, si teneis ocasión, en la comunicación interpresonal que se desarrolla, por ejemplo, en un entorno donde esta faceta no es puramente ociosa: pensad en las ocasiones en las que os comunicáis dentro de vuestra empresa con un compañero, cliente interno, externo, personal de apoyo... Si a la hora de manifestaros tenéis en cuenta el objetivo de vuestro mensaje, la forma, el canal y el estilo que le vais a dar al mismo es totalmente diferente. De hecho, la incoherencia de nuestras propias comunicaciones suele residir, en muchas ocasiones, en la falta de ajuste entre lo que queremos conseguir con nuestra interlocución y el modo en que la concebimos y desarrollamos.

¿Suena a premeditado e instrumentalista? Puede que si se mira de un modo frío sea así, pero desde el punto de vista práctico y dentro del contexto de la comunicación como un proceso en el que se transmite un contenido con un fin, resulta simplemente, más depurado y más eficaz.

Por este motivo suelo defender la reflexión previa al diseño de cualquier campaña, plan de comunicación o producto. "¿Qué se quiere comunicar?" debería ser la pregunta clave que nos deberíamos repetir una y otra vez mientras diseñamos el itinerario que va a seguir nuestra gestión. Nos ahorraremos la sensación de vacío que encontramos, con frecuencia, tras muchos fenómenos tipo "buñuelo de viento" donde las herramientas amplifican, difunden, hacen proliferar y garantizan la diseminación de contenidos que no responden mínimamente a la función que queríamos darles.



viernes, 23 de noviembre de 2007

El mundo de la danza pierde a un emblemático creador


Maurice Béjart, bailarín y coreógrafo, falleció ayer en Lausana, a los 80 años, tras semanas de hospitalización. Béjart deja un hueco importante pues su figura fue una de las más revolucionarias de la danza, ámbito que revolucionó y reinventó gracias a una fuerza creativa que le convirtió en precursor y maestro.


Nació en Marsella. Su carrera experimenta un hito con la obra Symphonie pour un homme seul (1955), con el que da sus primeros pasos en su vinculación con la música concreta (concepto creado por Pierre Schaeffer basada en la creación de “objetos sonoros”, en los que se mezcla música y sonidos no musicales). Otra de sus coreografías, La consagración de la primavera (1956), es considerada su obra maestra. Fue creador del ‘Ballet de l’Etoile’ en París, más adelante ‘Ballet del Siglo XX’ en Bruselas y en la etapa final, el ‘Béjart Ballet Lausanne’.


Atrajo a muchas y excelentes estrellas como Rudolf Nureyev, Maia Plisiétskaia y Suzanne Farrell. Su aportación a la danza ha marcado un antes y un después en el concepto creativo, en el que destaca la importancia que otorgaba a la figura masculina, que realzó y llenó de energía y potencia.


Yo conocí y oí hablar por primera vez de Maurice Béjart a mi profesor de danza, Víctor Ullate, quien despertó la atención de Béjart, imagino que por la energía que desprendía el joven bailarín de Zaragoza.


Recuerdo cuando Víctor evocaba la amistad y admiración que sentía hacia él, destacando siempre la filosofía que subyace tras su trabajo, y un modo de concebir la danza que ha resultado revolucionario: en el que se desarrolla como nunca la pasión, la entrega y una mayor libertad y energía, como señas de un concepto artístico que Béjart cambió y renovó dejándonos como legado la capacidad de ir más allá de lo establecido.

martes, 20 de noviembre de 2007

Eva Sanagustín: "Ahora elegimos nosotros".



Uno de los mayores placeres de la faceta de blogera es la obligación de bucear por la red para encontrar información de interés que sirva para la causa abierta en este espacio: recopilar estos hallazgos, relacionarlos, comentarlos y avanzar paso a paso por los temas que me ocupan, creando mi itinerario personal.

En este camino me he ido topando con lugares interesantes tras los cuales se encuentran profesionales de mentes inquietas, trayectorias variopintas y opiniones verdaderamente aprovechables que he querido captar con el objetivo de trasladarles a ellos mis inquietudes en primera persona y con la reducción de distancias que permite la red.

El resultado es, de entrada, que me sigo sorprendiendo cada día con la apertura y accesibilidad que nos permiten estas herramientas para establecer un contacto que a mí me abre puertas y que ellos aceptan con la generosidad que vais a ver en las diferentes entradas.

Empiezo entrevistando a Eva Sanagustín Fernández, licenciada en Comunicación Audiovisual y Técnico Superior en Realización de Audiovisuales, a quien descubrí a través de su blog: downloading+media, en el que ella recoge sus ideas sobre televisión, publicidad, Internet y cine Pronto descubrí que el conocimiento de Eva sobre estos temas es enorme. Es también administradora de TeleWiki, enciclopedia de televisión y desarrolla otros proyectos personales, como ad db (una base de datos de publicidad gráfica en España) y muy pronto un proyecto fotográfico navideño.


P.- Nuevas herramientas para la comunicación. Se oye cada vez más hablar de esto. ¿A qué "comunicación" nos referimos? ¿interpersonal, profesional, corporativa, informativa...?
R.- A todas, porque empiezan por un tipo de comunicación e, idealmente, se acaba extendiendo a otro tipo. Los blogs o el microblogging pueden servir de ejemplos: los usuarios individuales demostraron que eran herramientas útiles y no una simple moda; más tarde las empresas las adoptan como ‘nuevos’ instrumentos con los que comunicarse tanto externa como internamente. El público en general las ve ahora como ‘nuevas herramientas’ cuando simplemente tenían que haber estado escuchando antes. Es importante que se aprenda de los avances en todas las áreas de la comunicación para poder maximizar sus beneficios.

P-. ¿Estamos la mayoría preparados para sacarles el máximo partido? (profesionales, usuarios, públicos...)
R.- No, aunque seguramente irá aumentando con el tiempo hacia la gran mayoría. Estas nuevas herramientas son fáciles de usar para cualquier usuario de Internet y no suelen requerir un gran aprendizaje para entrar, ésa es su gran ventaja. Pero una vez dentro sí es necesario un esfuerzo por mantenerse activo y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Apuntarse a una red social o a Second Life puede robarte unos minutos pero sacarle todo el partido requiere invertir varios días como mínimo, su principal inconveniente.

P.- Más difusión. Más alcance. Más datos. Más interacción. ¿Estamos, realmente, más informados?
R.- Pensando en global, no porque rozamos la "infoxicación". Pero pensando en local, sí. Ahora podemos elegir qué información escuchar (todos los temas están a nuestro alcance), de quién (multitud de fuentes para encontrar la más afín a nuestros ideales e intereses), dónde (con el móvil en cualquier lugar) y cómo (los formatos ya no son los deciden los medios). Elegimos nosotros, no los medios ni las empresas.

P.- Recomendaciones para no naufragar en el mar de mensajes.
R.- Decide a qué quieres dedicar tu tiempo y céntrate en elegir las mejores fuentes de información sobre ese tema. Durante unos días rozarás el naufragio pero una vez hayas conseguido visualizar tu destino verás más fácil el camino para llegar.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Pasado y futuro del libro. Un presente inigualable.


Os recomiendo leer el artículo de Anthony Grafton ('La lectura futura') en The New Yorker, que recomienda en su blog José Antonio Millán (El futuro del libro).


Gracias a la introducción de José Antonio nos situamos ante el aluvión de datos que se vierten desde este repaso histórico por la vida de la letra impresa. La perspectiva es optimista: las nuevas tecnologías ayudarán a difundir material inédito o inalcanzable, equlibrarán las desigualdades en el acceso al material impreso y facilitarán la aventura de bucear entre estas "placas tectónicas" que menciona en su comentario.


Yo añadiría mi particular preocupación ante la estupenda proliferación de material escrito que nos rodea y aguarda: ¿será necesario ahora más que nunca el ejercicio de reflexión y análisis para que cada uno de nosotros podamos seleccionar y configurar el menú de nuestro consumo de información? Quiero pensar que sí. Que las mejoras de acceso de que disponemos nos permitan usar este primer peldaño como base para elaborar una capacidad más desarrollada y más entrenada para el examen, valoración, discriminación y relación entre la información que somos capaces de recibir por unas y otras fuentes.


No estamos acostumbrados. Hablo de mi generación, quienes tendemos a que se nos dé todo hecho. El esfuerzo por llegar a alcanzar, pues, alguna de estas fuentes, ya será practicamente nulo. Entonces, entiendo que si nos situamos en el contexto que nos ha tocado habitar podremos asumir la responsabilidad personal de aprender y acostumbrarnos a gestionar hábilmente todas las "entradas" que nuestro cerebro multimedia va a ser capaz de procesar.


Seleccionemos. Elijamos un itinerario e indagemos. Contrastemos en diversos campos y sintamos el creciente placer de ver cómo esta red de conexiones no es solo un caos y una abrumadora enumeración de importantes cifras, sino una forma de nutrición mental donde nuestro papel tendrá que ser egoístamente activo.


viernes, 2 de noviembre de 2007

Sé tú misma

Algo así le debieron aconsejar a la ex portavoz socialista de Educación en el Parlamento aragonés, Isabel Teruel, quien, el pasado mes de septiembre realizó una comparecencia tan particular (en su primera intervención), que provocó su cese inmediato.




El acontecimiento es digno de analizar. A primera vista parece imposible que no sea una estrategia política. Yo pense, en un primer momento, que el estilo de la portavoz era intencionado. Pensé que era ironía pura, o incluso esa tendencia que tanto vemos en muchos sectores a ser "tú mismo", como un valor en alza que en ocasiones pervierte y distorsiona la comunicación en determinados contextos.

Finalmente creo que es esta segunda opción la que prevalece, sobre todo tras los acontecimientos posteriores. Y a mí me sirve como ejemplo, en este blog sobre comunicadores, comunicantes, mensajes, canales y formas, para reflexionar sobre la eficacia en la transmisión de un mensaje depende de muchos factores. Incluso, aunque resulte frívolo y superficial, del estilo escogido.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Qué leo

El quinto en discordia (Robertson Davies)
Dunstan Ramsay, profesor canadiense, amigo del influyente Boy Staunton y del mago Magnus Eisengrim, (nombre artístico del joven Paul Dempster) narra la historia entrelazada de estos tres personajes, vecinos del pueblo de Deptford, y cuyas vidas no se han visto desvinculadas a pesar de las diversas circunstancias que rodean la vida adulta de cada uno.

La narración magistral se cierra en un círculo donde no existen las casualidades, pero sí las causalidades. Nada está exento de influencia en una serie de acontecimientos en apariencia trivial pero que configura la vida de cada uno de los tres muchachos.

Se trata del primer volumen de la "Trilogía de Deptford", que continúa con "Mantícora" y "El mundo de los prodigios".