lunes, 31 de diciembre de 2007

Cuestión de interpretación

Recibimos tantos mensajes, en tantos formatos, a través de tantos vehículos sonoros, visuales, analógicos, digitales o impresos que entiendo nuestra baja exigencia general a la hora de recibirlos. Es curioso, por lo tanto, prestar un poquito de atención o cuestionar algunos modos de hacer las cosas. Me refiero al noble arte de informar, que suele adolecer últimamente, de demasiada desgana y muchos clichés que se copian y se reproducen con esta agilidad del "copia-pega" que se nos va asentando en los modos de contar.

El ejemplo más reciente lo traigo de Televisión Española. Telediario de La Primera. Anoche. La presentadora nos comunicaba el susto que tuvieron varios vecinos en Madrid, en el barrio de Hortaleza, al incendiarse una vivienda. La periodista daba cuenta de los detalles del hecho (en el que no hubo víctimas) y afirmaba que el fuego se inició en una de las habitaciones de la casa y que "afortunadamente no había nadie en la misma".

Vamos a ver, si lo que esta mujer trataba de decir es que afortunadamente no hubo ningún afectado, la idea es perfecta. Pero asegurar que fue bueno que no hubiese nadie en casa es algo así como entrar a valorar algo sin atenerse a ningún razonamiento, pues tal vez el incendio se convirtió en tal al no haber detectado nadie la chispa que le dio origen. Tal vez una detección precoz del incidente habría impedido que un pequeño problema doméstico no degenerase en un fuego capaz de afectar al domicilio entero.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Discursos con mucha espuma

De lo visualizado últimamente por la red me quedo con este importante aprieto que vivió un ministro de Chávez al ser cuestionada la solidez de su inflado discurso.


martes, 25 de diciembre de 2007

QUÉ LEO: Tenemos que hablar de Kevin

Tenemos que hablar de Kevin (Lionel Shriver)

A través de cartas que escribe a su marido, Eva va narrando la vivencia atroz que ha marcado su vida cambiándolo todo para siempre: Kevin, su hijo adolescente, protagoniza una matanza a sangre fría en su instituto. El hecho en sí es el punto de partida de su relato y, a la vez, la conclusión de un itinerario que Eva venía anticipando al observar la naturaleza y actitud de Kevin desde su nacimiento. Mediante su narración y reflexiones, la protagonista nos hace partícipes de todas estas íntimas impresiones que marcaron su maternidad desde el principio. Se trata de un recorrido apasionante y electrizante por unos sentimientos que se alejan del simple complejo de culpa maternal para ahondar en un sinfín de matices dudosos, políticamente incorrectos y rotundamente sinceros, sobre los que Eva intenta construir su nuevo papel, el de cómplice, tal vez, por no haber evitado la catástrofe, o el de víctima por seguir queriendo a un asesino.

Entre las líneas de esta novela podemos encontrar ideas audaces sobre la maternidad y su contexto, que no siempre es tan positivo como estamos acostumbrados a asumir en una sociedad que sacraliza este fenómeno, impidiendo, incluso, abordar abiertamente sus aspectos menos gratificantes, más angustiosos y negativos. Eva es una profesional brillante, con una vida plena, y se reconoce feliz. Su vida de pareja es equilibrada, cómplice y satisfactoria. Y el nacimiento de su hijo le produce un desequilibrio importante en todo lo que hasta ese momento había sentido controlar. Kevin es el extraño que no responde a las reglas del mundo de Eva. La somete a prueba, aprende a desarrollar una tortura emocional continua que dirige hacia su madre desde las más absoluta frialdad. Este es el tipo de relación que va desarrollándose entre ambos a medida que Kevin crece y se convierte en un niño indiferente a todo; apático; frío y con una capacidad brutal para herir.

Las reflexiones de la protagonista, con un grado máximo de sinceridad e infinidad de matices, van mezclando las conclusiones que obtiene de su propia vivencia de la catástrofe y el tiempo anterior a ella con las ideas que resultan de sus propias dudas y de la lucha emocional que establece consigo misma. Este contenido de reflexión narrativa y descriptiva es uno de los mayores lujos del libro, que te atrapa y te sitúa como elemento pensante en el debate mental y emocional que Eva ha generado. En todo momento la acción está sostenida. No hay descanso en la tensión constante del relato a pesar de estar surcado por esta serie de ideas en construcción con las que la protagonista edifica la historia. El acontecimiento, sus antecedentes y sus consecuencias se desgranan con una maestría tal que el resultado es impecable.

Lionel Shriver se consagró con esta novela al obtener en 2005 el Orange Prize. Previamente había trabajado como periodista y autora de otras seis novelas. Es una mujer de carácter peculiar como puede verse en esta entrevista publicada en la versión digital de The Guardian. Desde julio de 2005 ha publicado en este medio algunos artículos en los que pone de manifiesto sus particulares ideas sobre la maternidad y su concepto en la sociedad occidental.

domingo, 9 de diciembre de 2007

¿Es la velocidad lo que buscamos?

Internet es el medio, es el futuro. Está claro. Yo escribo mi blog en internet, y me veo loca para mantenerlo a punto porque sé que la actualización es la clave. Lo que no se actualiza se queda obsoleto. Y tratamos de encontrar temas cada día para rellenar nuestras hojas, digitales, virtuales o mentales. Nada supera la vertiginosidad del minuto a minuto. Sin embargo, la velocidad está en todas partes. La tecnología nos permite cubrir en tiempo real cualquier hecho, cualquier acontecimiento; vivirlo, experimentarlo o narrarlo. Lo que la máquina aún no ha logrado es reflexionar el hecho. Pensarlo. Analizarlo. Sopesarlo. Compararlo. Y estas actividades necesitan tiempo. ¿Es la velocidad, por tanto, lo que buscamos? Yo cada día me siento más a gusto en la lentitud. Me veo abocada a ella. Y creo que me voy a reivindicarla. ¿Cómo sobrevivo?

viernes, 30 de noviembre de 2007

La culpa es de los padres

Así de rotundo parece ser el mensaje que el Ayuntamiento de Madrid transmite en su última campaña de publicidad contra el alcohol. No es un mensaje sutil, ni siquiera es original. Es la muestra de lo fácil que parece ser la vuelta atrás o la vuelta sobre lo mismo, pues alguno podríamos creer que la evolución intelectual de nuestra sociedad da para algo más.





El producto, por tanto, es muy obvio y su tendencia también: frases como "no coartastéis mi libertad", "me aceptastéis como soy", añaden un componente burlesco o acusador hacia tendencias educativas que se apoyan en principios más abiertos a la educación tradicional, más represiva, que es propia de épocas que vamos superando.

No me parece mal que un gobierno de un marcado signo haga un anuncio que refleja su propio carácter. Jugar a ser otra cosa tal vez sería más censurable porque parecería que nos quieren engañar o tomar el pelo, pero lo que sí me parece es que el resultado, como espectadora, me resulta rancio. Huelo un deseo de retorno a lugares comunes, trillados, desfasados, irreales.

Naturalmente que habrá razones para implicar a los padres en la educación de sus hijos y para exigirles responsabilidad y toma de conciencia, pero apelar al sentimiento de culpa y cargar con el lastre de los errores cometidos o por cometer no me parece el modo de educar, precisamente, a una sociedad en la que el adolescente o el joven acaba de recibir la mejor excusa para emborracharse: la responsabilidad de tu descontrol etílico no es tuya, es de tus padres.

Buena forma de madurar para todos, cuando los educadores son regañados y amonestados delante de los pupilos. Más dosis de paternalismo y tutela. Eso sí, dentro de la considerable inversión publicitaria que desarrollan Ayuntamiento y Comunidad de Madrid en horarios de máxima audiencia (aunque luego vean la paja en el ojo del vecino).

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Correo alternativo


Hace unos días recibí una carta de un usuario de nuestras comunicaciones digitales en la que nos indicaba que por un fallo en la red no podía utilizar el formulario on-line para registrarse y nos enviaba, por lo tanto, la documentación "por correo alternativo".


Está claro que se revolucionan las comunicaciones y las cosas cambian. Ahora el correo postal es ese "correo alternativo".




lunes, 26 de noviembre de 2007

El objetivo en la comunicación

He trabajado varios años en el área de comunicación de diversas instituciones. La salud de la comunicación corporativa, a mi modo de ver, y tras estas experiencias, es positiva. Vamos bien.

Cada vez se toma más en cuenta la necesidad que tiene una institución, empresa u organismo, de establecer comunicaciones oficiales y corporativas que canalicen sus mensajes, sus actuaciones a la hora de rendir cuentas (a la sociedad, a sus públicos o inversores), y sus intereses comerciales. La mayor cultura mediática que existe en el entorno ayuda de manera destacada a que a nadie le extrañe emplear recursos y técnicas para ocuparse de estas cuestiones que rodean a los procesos clave de la entidad. Sin embargo, la proliferación de nuevas herramientas, el impacto que el uso de las mismas produce en determinados ámbitos y la precipitación con la que se aborda, la mayor de las veces, la gestión de estas cuestiones, da como resultado una actitud que roza lo caótico y que resta eficacia y rentabilidad a las actuaciones desarrolladas.

Intento comparar esta situación con otro tipo de comunicaciones y la conclusión resulta similar: ¿qué ocurre cuando nos paramos un instante a aclarar y definir nuestro objetivo? El mensaje es completamente diferente si en nuestro "momento comunicativo" incluimos el factor previo del diseño y la reflexión de nuestra estrategia.

Observadlo, si teneis ocasión, en la comunicación interpresonal que se desarrolla, por ejemplo, en un entorno donde esta faceta no es puramente ociosa: pensad en las ocasiones en las que os comunicáis dentro de vuestra empresa con un compañero, cliente interno, externo, personal de apoyo... Si a la hora de manifestaros tenéis en cuenta el objetivo de vuestro mensaje, la forma, el canal y el estilo que le vais a dar al mismo es totalmente diferente. De hecho, la incoherencia de nuestras propias comunicaciones suele residir, en muchas ocasiones, en la falta de ajuste entre lo que queremos conseguir con nuestra interlocución y el modo en que la concebimos y desarrollamos.

¿Suena a premeditado e instrumentalista? Puede que si se mira de un modo frío sea así, pero desde el punto de vista práctico y dentro del contexto de la comunicación como un proceso en el que se transmite un contenido con un fin, resulta simplemente, más depurado y más eficaz.

Por este motivo suelo defender la reflexión previa al diseño de cualquier campaña, plan de comunicación o producto. "¿Qué se quiere comunicar?" debería ser la pregunta clave que nos deberíamos repetir una y otra vez mientras diseñamos el itinerario que va a seguir nuestra gestión. Nos ahorraremos la sensación de vacío que encontramos, con frecuencia, tras muchos fenómenos tipo "buñuelo de viento" donde las herramientas amplifican, difunden, hacen proliferar y garantizan la diseminación de contenidos que no responden mínimamente a la función que queríamos darles.



viernes, 23 de noviembre de 2007

El mundo de la danza pierde a un emblemático creador


Maurice Béjart, bailarín y coreógrafo, falleció ayer en Lausana, a los 80 años, tras semanas de hospitalización. Béjart deja un hueco importante pues su figura fue una de las más revolucionarias de la danza, ámbito que revolucionó y reinventó gracias a una fuerza creativa que le convirtió en precursor y maestro.


Nació en Marsella. Su carrera experimenta un hito con la obra Symphonie pour un homme seul (1955), con el que da sus primeros pasos en su vinculación con la música concreta (concepto creado por Pierre Schaeffer basada en la creación de “objetos sonoros”, en los que se mezcla música y sonidos no musicales). Otra de sus coreografías, La consagración de la primavera (1956), es considerada su obra maestra. Fue creador del ‘Ballet de l’Etoile’ en París, más adelante ‘Ballet del Siglo XX’ en Bruselas y en la etapa final, el ‘Béjart Ballet Lausanne’.


Atrajo a muchas y excelentes estrellas como Rudolf Nureyev, Maia Plisiétskaia y Suzanne Farrell. Su aportación a la danza ha marcado un antes y un después en el concepto creativo, en el que destaca la importancia que otorgaba a la figura masculina, que realzó y llenó de energía y potencia.


Yo conocí y oí hablar por primera vez de Maurice Béjart a mi profesor de danza, Víctor Ullate, quien despertó la atención de Béjart, imagino que por la energía que desprendía el joven bailarín de Zaragoza.


Recuerdo cuando Víctor evocaba la amistad y admiración que sentía hacia él, destacando siempre la filosofía que subyace tras su trabajo, y un modo de concebir la danza que ha resultado revolucionario: en el que se desarrolla como nunca la pasión, la entrega y una mayor libertad y energía, como señas de un concepto artístico que Béjart cambió y renovó dejándonos como legado la capacidad de ir más allá de lo establecido.

martes, 20 de noviembre de 2007

Eva Sanagustín: "Ahora elegimos nosotros".



Uno de los mayores placeres de la faceta de blogera es la obligación de bucear por la red para encontrar información de interés que sirva para la causa abierta en este espacio: recopilar estos hallazgos, relacionarlos, comentarlos y avanzar paso a paso por los temas que me ocupan, creando mi itinerario personal.

En este camino me he ido topando con lugares interesantes tras los cuales se encuentran profesionales de mentes inquietas, trayectorias variopintas y opiniones verdaderamente aprovechables que he querido captar con el objetivo de trasladarles a ellos mis inquietudes en primera persona y con la reducción de distancias que permite la red.

El resultado es, de entrada, que me sigo sorprendiendo cada día con la apertura y accesibilidad que nos permiten estas herramientas para establecer un contacto que a mí me abre puertas y que ellos aceptan con la generosidad que vais a ver en las diferentes entradas.

Empiezo entrevistando a Eva Sanagustín Fernández, licenciada en Comunicación Audiovisual y Técnico Superior en Realización de Audiovisuales, a quien descubrí a través de su blog: downloading+media, en el que ella recoge sus ideas sobre televisión, publicidad, Internet y cine Pronto descubrí que el conocimiento de Eva sobre estos temas es enorme. Es también administradora de TeleWiki, enciclopedia de televisión y desarrolla otros proyectos personales, como ad db (una base de datos de publicidad gráfica en España) y muy pronto un proyecto fotográfico navideño.


P.- Nuevas herramientas para la comunicación. Se oye cada vez más hablar de esto. ¿A qué "comunicación" nos referimos? ¿interpersonal, profesional, corporativa, informativa...?
R.- A todas, porque empiezan por un tipo de comunicación e, idealmente, se acaba extendiendo a otro tipo. Los blogs o el microblogging pueden servir de ejemplos: los usuarios individuales demostraron que eran herramientas útiles y no una simple moda; más tarde las empresas las adoptan como ‘nuevos’ instrumentos con los que comunicarse tanto externa como internamente. El público en general las ve ahora como ‘nuevas herramientas’ cuando simplemente tenían que haber estado escuchando antes. Es importante que se aprenda de los avances en todas las áreas de la comunicación para poder maximizar sus beneficios.

P-. ¿Estamos la mayoría preparados para sacarles el máximo partido? (profesionales, usuarios, públicos...)
R.- No, aunque seguramente irá aumentando con el tiempo hacia la gran mayoría. Estas nuevas herramientas son fáciles de usar para cualquier usuario de Internet y no suelen requerir un gran aprendizaje para entrar, ésa es su gran ventaja. Pero una vez dentro sí es necesario un esfuerzo por mantenerse activo y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Apuntarse a una red social o a Second Life puede robarte unos minutos pero sacarle todo el partido requiere invertir varios días como mínimo, su principal inconveniente.

P.- Más difusión. Más alcance. Más datos. Más interacción. ¿Estamos, realmente, más informados?
R.- Pensando en global, no porque rozamos la "infoxicación". Pero pensando en local, sí. Ahora podemos elegir qué información escuchar (todos los temas están a nuestro alcance), de quién (multitud de fuentes para encontrar la más afín a nuestros ideales e intereses), dónde (con el móvil en cualquier lugar) y cómo (los formatos ya no son los deciden los medios). Elegimos nosotros, no los medios ni las empresas.

P.- Recomendaciones para no naufragar en el mar de mensajes.
R.- Decide a qué quieres dedicar tu tiempo y céntrate en elegir las mejores fuentes de información sobre ese tema. Durante unos días rozarás el naufragio pero una vez hayas conseguido visualizar tu destino verás más fácil el camino para llegar.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Pasado y futuro del libro. Un presente inigualable.


Os recomiendo leer el artículo de Anthony Grafton ('La lectura futura') en The New Yorker, que recomienda en su blog José Antonio Millán (El futuro del libro).


Gracias a la introducción de José Antonio nos situamos ante el aluvión de datos que se vierten desde este repaso histórico por la vida de la letra impresa. La perspectiva es optimista: las nuevas tecnologías ayudarán a difundir material inédito o inalcanzable, equlibrarán las desigualdades en el acceso al material impreso y facilitarán la aventura de bucear entre estas "placas tectónicas" que menciona en su comentario.


Yo añadiría mi particular preocupación ante la estupenda proliferación de material escrito que nos rodea y aguarda: ¿será necesario ahora más que nunca el ejercicio de reflexión y análisis para que cada uno de nosotros podamos seleccionar y configurar el menú de nuestro consumo de información? Quiero pensar que sí. Que las mejoras de acceso de que disponemos nos permitan usar este primer peldaño como base para elaborar una capacidad más desarrollada y más entrenada para el examen, valoración, discriminación y relación entre la información que somos capaces de recibir por unas y otras fuentes.


No estamos acostumbrados. Hablo de mi generación, quienes tendemos a que se nos dé todo hecho. El esfuerzo por llegar a alcanzar, pues, alguna de estas fuentes, ya será practicamente nulo. Entonces, entiendo que si nos situamos en el contexto que nos ha tocado habitar podremos asumir la responsabilidad personal de aprender y acostumbrarnos a gestionar hábilmente todas las "entradas" que nuestro cerebro multimedia va a ser capaz de procesar.


Seleccionemos. Elijamos un itinerario e indagemos. Contrastemos en diversos campos y sintamos el creciente placer de ver cómo esta red de conexiones no es solo un caos y una abrumadora enumeración de importantes cifras, sino una forma de nutrición mental donde nuestro papel tendrá que ser egoístamente activo.


viernes, 2 de noviembre de 2007

Sé tú misma

Algo así le debieron aconsejar a la ex portavoz socialista de Educación en el Parlamento aragonés, Isabel Teruel, quien, el pasado mes de septiembre realizó una comparecencia tan particular (en su primera intervención), que provocó su cese inmediato.




El acontecimiento es digno de analizar. A primera vista parece imposible que no sea una estrategia política. Yo pense, en un primer momento, que el estilo de la portavoz era intencionado. Pensé que era ironía pura, o incluso esa tendencia que tanto vemos en muchos sectores a ser "tú mismo", como un valor en alza que en ocasiones pervierte y distorsiona la comunicación en determinados contextos.

Finalmente creo que es esta segunda opción la que prevalece, sobre todo tras los acontecimientos posteriores. Y a mí me sirve como ejemplo, en este blog sobre comunicadores, comunicantes, mensajes, canales y formas, para reflexionar sobre la eficacia en la transmisión de un mensaje depende de muchos factores. Incluso, aunque resulte frívolo y superficial, del estilo escogido.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Qué leo

El quinto en discordia (Robertson Davies)
Dunstan Ramsay, profesor canadiense, amigo del influyente Boy Staunton y del mago Magnus Eisengrim, (nombre artístico del joven Paul Dempster) narra la historia entrelazada de estos tres personajes, vecinos del pueblo de Deptford, y cuyas vidas no se han visto desvinculadas a pesar de las diversas circunstancias que rodean la vida adulta de cada uno.

La narración magistral se cierra en un círculo donde no existen las casualidades, pero sí las causalidades. Nada está exento de influencia en una serie de acontecimientos en apariencia trivial pero que configura la vida de cada uno de los tres muchachos.

Se trata del primer volumen de la "Trilogía de Deptford", que continúa con "Mantícora" y "El mundo de los prodigios".

lunes, 29 de octubre de 2007

Usabilidad: simplifica y vencerás


Jakob Nielsen (1957, Copenhague, Dinamarca) es uno de los expertos internacionales sobre la usabilidad de los espacios web.Entre sus teorías destaca la afirmación de que los usuarios no leen con detalle las páginas que visitan, sino que la tendencia habitual del visitante web es la de “ojear” la página. Por lo tanto, como ingeniero de interfaces para el usuario, Nielsen ha desarrollado una serie de recomendaciones para preparar los textos de manera que pueda garantizarse y optimizarse su lectura: ¡Sea breve! (escribir para la web) y Cómo leen los usuarios en la web.

La recomendación principal de Nielsen en estos textos es la simplicidad: textos cortos; párrafos breves y estilo muy directo.

Su propia página web es un vivo ejemplo de las recomendaciones que formula. Sorprende ver que huye de imágenes y elementos gráficos accesorios y que reproduce el texto con caracteres simples y con jerarquía de tamaños que resultan chocantes ante lo elaborado de la mayoría de las páginas.

El País ha publicado hoy una entrevista con él, en la que advierte contra los 3 errores que debería evitar todo sitio web:

1.- Navegación difícil y una organización de la información confusa que se estructure de acuerdo con los criterios de la compañía en vez de pensar en el usuario.

2.- Un contenido escrito en lenguaje publicitario, ensalzando al máximo las bondades de los productos, pero pobre en información específica que los clientes quieren.

3.- Transacciones complicadas que exigen al usuario seguir muchos pasos para conseguir sus objetivos.

Como ejemplos de páginas web a imitar, señala: Google, Yahoo, eBay...

En cuanto a las tendencias del futuro, cree que el usuario móvil será importante. Para ello, la gran asignatura pendiente, advierte, es la falta de buenos servicios que hayan sido diseñados específicamente para los usuarios móviles.

Mi opinión sobre estas ideas es la siguiente:

1.- Totalmente de acuerdo con respecto a la necesidad de simplificar el contenido para lograr una asimilación mayor. Eso sí, no necesariamente “simplificar” es “reducir” o “limitar”. Creo que para que esta afirmación fuese más exacta habría que señalar que el contexo marca mucho: no es lo mismo un sitio web destinado a ofrecer un servicio, una herramienta, una información o un entretenimiento. De ahí por tanto que entendamos bien que se habla de “usabilidad”, es decir, un sitio práctico y útil, no necesariamente hablamos de un sitio agradable, creativo, inspirador o que persiga otros fines menos pragmáticos.

Fundamental, para mí, la idea de estructura. Creo que se publica tanta información y se dan tantos datos, que la adquisición de los mismos es una cuestión de discriminación, ¿con qué nos quedamos? El orden es primordial.

2.- Las tres características que da como falta de usabilidad son esenciales. Cualquiera que haya navegado le dará la razón. Es importante señalar que se trata de ideas en las que impera el sentido común y no son grandes hallazgos. Quizás los gestores de los websites (muchos de ellos contratan los servicios de profesionales de la comunicación para que los actualicemos y dotemos de contenido) deberían no esperar grandes ideas de importantes auditorías como claves para optimizar su eficacia y centrarse en pequeños conceptos muy concretos y asequibles.

3.- Efectivamente, no hay nada que hacer con el acceso a Internet desde el móvil si tenemos que seguir navegando por páginas web diseñadas para visualizarlas en un monitor. La navegación en estas versiones no adaptadas se realiza mayoritariamente en sentido vertical, no es nada operativa para determinadas aplicaciones y se encuentra desfasada con respecto al desarrollo tecnológico potencial que presentan estos aparatos.

lunes, 22 de octubre de 2007

Se agradece


El País lo había anunciado con su buenhacer publicitario y su "don de medios". Y los que vemos la corrida desde la barrera, amparados en nuestro teclado inofensivo y nuestro ojo criticón nos estábamos deleitando con la perspectiva de opinar sobre el supuesto cambio. Hoy, sin embargo, me he levantantado escéptica con todo, incluso con mi actitud aburrida de criticar sin más, así que no haré lo obvio (observar que no veo un gran cambio entre las páginas del nuevo diario "global") sino que reflexionaré sobre lo difícil que debe ser mudar de manto sin perder al cliente fidelizado. También reflexionaré sobre la incoherencia de quienes solemos criticar que no se profundiza suficiente en los temas porque no hay tiempo y todo abruma, pero nos permitimos analizar y juzgar un periódico por el cambio de color de sus páginas.


¿Tal vez el cambio de El País es tan profundo que se irá desgranando día a día en cada entrega dosificada de su innovación? Eso estaría bien y sería un puntazo por parte de una empresa como PRISA, que sabe tanto tanto de productos mediáticos.


Yo no sé mucho y por eso mis comentarios más inteligentes los he intercambiado con mi compañero de trabajo, cuando me ha conseguido el suplemento del domingo que en la oficina misteriosamente no estaba. Había volado.


_Es que el periódico ha cambiado y quiero echarle un vistazo.


_Ah. ¿Que ha cambiado? Bueno, no lo sabía.


_Sí. Contrataron a un tipo de Edimburgo, creo. Para hacerles un cambio radical.


_Ah. Ya lo veo. Está aquí.


_¿El qué? ¿El cambio?


_Sí, fíjate, ahora tiene una rayita azul encima.


_Yo lo que veo es que viene mucho más gordo. El suplemento, digo. Pero la portada es horrorosa.


_Yo la veo como siempre.


_No, qué va. Fíjate. Ahora todo es imagen. Parece un catálogo.


_Yo lo veo igual. Pero fíjate en la rayita...



Es verdad. Ahora sí que la veo.


Por dentro, el contenido no me parece muy distinto. Muy reforzado, eso sí, que es una palabra que se usa mucho ahora en la empresa. Está "reforzado" el interior porque ahora hay muchos más artículos que antes. Pero la temática no ha sufrido una gran revolución. Claro que tal vez no era el objetivo, porque el periódico dice que es el "periódico global" y a mí sí que me suena coherente esta intención de ser algo así, redondo, colectivo, muy "para todos" y muy acorde con lo que se lleva y está dominando.

Yo antes creía, eso sí, que el término "global" era malo. Pensaba que los medios progresistas tendían más a lo minoritario (aunque ya fuese tendencia). Pero nunca pensé que ser "global" fuese algo que festejar.

Por eso tal vez el periódico ha hecho un giro a la coherencia, y ahí es más valiente.
El tema de la ecología lo trata como siempre, de forma global, y nos da cincuenta ideas sencillas para salvar el mundo. Es muy global, claro. Y muy entretenido, que es algo importante ahora para todo producto. Hay que entretener, porque necesitamos muchos estímulos y con mucha frecuencia.

Otros conceptos muy familiares, que el periódico no ha querido dejar atrás en la mudanza son temas como: "bazar" "guía práctica" "pistas para ser felices" o "la mirada de". Ahí nos encontramos con su familiar estilo de revista de modas, que nos ha gustado tanto todo este tiempo.

Los rostros de modelos consolidadas; cineastas afamados; músicos consagrados y las plumas bien sólidas de siempre nos ayudan para que convertirnos en algo global no sea muy traumático.
En definitiva, yo no he notado un gran cambio, pero la intención de renovarse se agradece. Tal vez los que tengamos que renovarnos somos nosotros y El País sólo nos está ayudando a darnos cuenta. Él pone la rayita. Y nosotros tenemos que poner el resto. No vayamos a exigir a la prensa que refleje algo que no es real. Los reales y los globales, me temo, que somos los del otro lado. A ver cómo nos las apañamos.

lunes, 15 de octubre de 2007

Sociedad de la información Vs. sociedad del entretenimiento


Llevo todo el fin de semana observando la información que nos transmiten los informativos de las principales cadenas nacionales de televisión. Está claro que la principal subjetividad en la tarea informativa está en la selección de las noticias, es ahí donde el medio ejerce su mayor poder. Analizar, por lo tanto, el menú informativo que nos brindan los medios es fundamental para poder entender qué línea ideológica o qué interés subyace tras los mismos. En esta ocasión, sin embargo, no tengo que llegar tan lejos: las noticias escogidas no parecen responder siquiera a una intención política o moral, me encuentro más bien con un ejemplo de cómo la información va reduciéndose en favor de un género híbrido entre la noticia y el reportaje de un programa de entretenimiento (formato magacín).


De la selección de temas noticiosos que escogió el informativo de Telecinco del domingo a mediodía, diez minutos fueron ocupados por los temas siguientes:


- Muerte súbita de una niña aquejada de una simple gastronteritis.

- Reportaje sobre cómo se seleccionan los perros de rescate para equipos de salvamento.

- Modo de gestión de los viñedos según los cambios que se van produciendo en el clima.

- Congreso de videntes en una estación: amplio relato de las diversas artes adivinatorias.


El contenido de estos espacios también presentaba numerosos defectos según cualquier código de ética o deontología periodística:


En la información sobre la muerte de la menor, el relato de los hechos venía apoyado por las declaraciones de una compañera de campamento. Una menor respondía a la demanda informativa del periodista para relatar cómo era la niña fallecida (apelando a los recuerdos de la pequeña, que había visto morir a su amiga en la cama de al lado), en una descripción que en boca de una persona de tan corta edad, posiblemente superada por las circunstancias e incapaz de valorar la repercusión de sus palabras, resultaba incluso absurda ("era agradable", decía). La amiga también era invitada a narrar cómo la compañera se había ido encontrando cada vez peor, qué decía en su postración y cómo recordaba ella estos últimos momentos.


Dudo sobre la aplicación de cualquier medida de protección a la infancia en una información en la que se escoge como fuente el testimonio subjetivo de un testigo sin la suficiente responsabilidad como para poder medir el alcance de sus palabras, así como sobre la falta de escrúpulos que supone someter a una persona indefensa por su edad (así se considera a la infancia) frente a unas actuaciones que es incapaz de valorar (la dimensión de su testimonio público, etc).


En el informativo de esta misma cadena del día siguiente, las informaciones se repiten. Seguimos teniendo como actualidad de primera página el relato del cambio en los usos y costumbres de los vendimiadores, con un amplio despliegue sobre su tendencia, avalada por el testimonio de un dueño de viñedo del que se hace abundante mención y sin añadir ni un ápice más de información de la ofrecida en las 17 horas anteriores.


En esta misma entrega de noticias, vuelve a surgir el testimonio de la menor que actúa de portavoz de la muerte de su amiga, sin ningún nuevo matiz en la repetición de sus declaraciones, cuya reiteración elevan la irresponsabilidad del informante.


El resto del informativo matinal se muestra igual de inconsistente: en la selección de temas, mezcla de sucesos y anécdotas, y en el estilo informativo y rigor de documentación o fuentes.


Mi impresión ante este breve e insuficiente análisis de las informaciones es la que llevo tiempo gestando y confirmando gracias a estos contrastes prácticos: la información que se está ofreciendo, en general, desde los medios de mayor alcance (televisión, fundamentalmente) está tendiendo cada vez más al estilo y contenido de entretenimiento. Los datos y rigor aburren, y profundizar en un tema es irrelevante y cansa. La televisión tiene la premura del tiempo y la capacidad de atención de los públicos es limitada. Surge, entonces, la necesidad de aportar criterios de selección informativa que se asemejan más al criterio de selección de un espectáculo: impactos elevados, protagonistas humanos, identificación clara del perfil de víctima, escaso análisis, testimonios en primera persona para dotar de mayor credibilidad a la noticia, temas anecdóticos y próximos, búsqueda de la empatía con el público, contenidos variados, presencia de temas sociales, informaciones sobre tendencias, usos y hábitos del público...


No entraré en juicios de valor sobre esta corriente de informar-entretener que está generalizándose en la mayoría de los medios. Es una simple toma de conciencia de que esto es lo que se está produciendo en los productos informativos que consumimos. El usuario de los medios es cada vez más esto mismo: un consumidor, y la oferta que se le hace está dirigida a su capacidad para asumir y recibir determinado material. La selección del mismo, por tanto, incrementa su matiz de arbitrariedad y la responsabilidad ante tal tarea ya no podrá estar únicamente en base a la intención informadora, sino que ahora habrá que poner en la misma balanza los criterios comerciales y de diversión que empiezan a compartir protagonismo.


No soy ingenua y no creo que esta tendencia usurpe la primacía a un periodismo pronfundo de información densa y exposición impecable que no ha sido tendencia nunca en la televisión, pero sí me gustaría introducir la reflexión sobre la relación que existe entre la mayor preparación de la sociedad, su mayor nivel educativo y cultural, su mayor capacidad para realizar determinados esfuerzos intelectuales, frente a su incapacidad para asimilar el volumen inmenso de datos, el síndrome "multitarea" que va calando en la capacidad de atención del usuario multimedia, la imperiosa necesidad de discriminar entre los contenidos recibidos, la falta de tiempo para los análisis profundos y la frivolidad que impera sin discriminación en los más diversos órdenes de la vida cotidiana. Una contradicción de contexto y alcance que me parece fascinante y que creo que debería seguir observando, como así haré, con la ayuda de otras observaciones complementarias que pueda ir recibiendo y encontrando.


martes, 9 de octubre de 2007

El País anuncia una renovación

Su tarjeta de presentación va a incluir el adjetivo "global" como lema, y en la definición de los rasgos que configuran su nueva forma y fondo recibo un mensaje que, como casi todo lo que me provoca El País desde hace unos años, me suena a "ya vivido".

Veamos cómo nos anuncia el medio su nueva etapa e intenciones:


- Texto completo de la noticia (EL PAÍS, 9/10/07)



No me cabe duda. Esta sensación de estar leyendo algo ya contado es lo que prima tras el repaso a esta novedad de la cabecera. Sin embargo reinventarse y redefinirse parece ser un concepto necesario y muy conveniente en la sociedad actual, y está bien que un diario que quiere perpetuarse busque el modo de ir hacia adelante renovando sus propuestas.

La pega que yo le pongo siempre a El País, y que no encuentro modo de obviar, es que todo lo que toca huele a "tendencia". Su suplemento hace tiempo que dejó de ser un producto de lectura dominical de cierta audacia para convertirse en una guía de compras, usos y costumbres avalados por esa "modernidad" a la que aluden, en un término tan gastado que debería entrar en el lote del plan "renove" al que han sometido al resto del diario.

El País hace tiempo que no tiene que convencer, y se nos ha aburguesado. De esta idea ya me he hecho eco en anteriores ocasiones y no sé si este lavado de cara del periódico conseguirá hacerme cambiar de idea. De momento, el listado de rasgos mutables me parece también la enumeración de un catálogo ya visto: mayor protagonismo de la imagen, esfuerzos por optimizar la infografía, contar las noticias de manera diferente, público heterogéneo...

Lo curioso es que este diario quiere hacer un cóctel complicado y no se atreve a confesar que no tiene la receta: para recordarnos que es una publicación con solera y para refrescarnos la memoria sobre el papel que desempeñó en sus comienzos, hace referencia a cómo "revolucionó la prensa española". Sin embargo, no nos explica qué tiene que ver el espíritu rebelde y "revolucionador" con ese "periódico global" que aspira a ser.

Habla del "mayor grupo de educación, información y entretenimiento" y lo intercala con sus evocaciones de ruptura, espíritu crítico y actitud contestataria que le llevó a la gloria. En un esfuerzo por llegar a ser casi tan inteligentes como la élite que está detrás de eta megaindustria del ocio y la información (unir estos conceptos es otra de las maniobras de prestidigitación que tan sin despeinarse suele ejecutar el habilidoso medio), no nos queda otra que interpretar que la sociedad ha dado un giro radical y ahora la mayoría es la que tiene razón y que el triunfo de la minoría y la crítica nos ha llevado a una etapa en la que la minoría se multiplicó y todo lo que viene avalado por esa "globalidad" y universalidad de criterio es lo aceptable.

Sin embargo, mi humilde opinión me hace repetir que la naturaleza humana no se renueva con tanta agilidad (probablemente porque no puede contratar los servicios de un completo equipo de diseñadores y sabios de Edimburgo), así que no me cabe en los esquemas este gazpacho dulce que la criatura de Prisa nos va a vender mañana.

Le daremos, por supuesto, el beneficio de la duda y nos enfrentaremos a este nuevo estilismo con la frescura con la que nos enfrentamos a todo lo estéticamente adaptable, que tan bien nos sienta y que tan bien encaja con la costumbre de "estímulo contante" que es una etiqueta muy propia del consumo intelectual y sensorial del momento. Sólo por el esfuerzo de marchar a tierras escocesas para encontrar a los sabios que abanderan el proyecto, la cosa pinta, como dicen ellos, "moderna". Porque así es como nos vamos a sentir cuando abramos las páginas del nuevo periódico: completamente modernos, todos juntos, en esta esfera global heterogénea, que espera, ansiosa, que le cuenten las noticias "de otro modo".

¿Me lo explican?

martes, 2 de octubre de 2007

Una compañía lanza un programa informático que detecta términos sexistas


Fuente: Europapress


The Reuse Company ha lanzado al mercado una herramienta informática que, por un coste de 9.000 euros, detectará cualquier término utilizado con carácter "sexista" que aparezca en un documento, en una página web o en todo un 'site' de Internet y sugerirá al usuario que lo reemplace por otro "más adecuado".

Con sólo instalarla en el ordenador, la llamada 'herramienta Themis', cuyo funcionamiento es muy similar al de un corrector ortográfico, "rastreará documentación y sitios web" y alertará al usuario de giros "sexistas" como la frase "se precisan ingenieros informáticos" en lugar de "se precisan ingenieros e ingenieras informáticos", explica la compañía en su dossier informativo.

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Los dominios .es admitirán la letra "ñ"



A partir del martes 2 de octubre a las 6.00 horas los caracteres propios del castellano, catalán, euskera y gallego podrán incluirse en el registro de dominios “.es”. De este modo se cumplirá el compromiso adquirido por el Gobierno en la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información que se tramita actualmente en el Congreso de los Diputados.

(Fuente: Ministerio de Industria, Turismo y Comercio)

Red.es, entidad del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que tiene asignada en España la autoridad de registro de dominios, ha informado a los Agentes Registradores Acreditados que los caracteres que podrán incorporarse a los dominios “.es” son los siguientes:

á, à
é, è
í, ï
ó, ò
ú, ü
ñ
ç
l•l (l geminada del catalán)


El registro de dominios “.es” con los mencionados caracteres se pondrá en funcionamiento de forma escalonada. En una primera fase, que comenzará el 2 de octubre de 2007 a las 6:00 horas y finalizará a las 18:00 horas del 30 de octubre de 2007, sólo los titulares de nombres de dominio registrados antes del 1 de junio de 2007 podrán solicitar la/s versión/es multilingüe/s de dichos dominios, de acuerdo con las reglas de asignación establecidas en la última instrucción y basadas en los principios de derivación y prioridad.


Posteriormente, con un aviso que se publicará con 15 días de antelación, se iniciará una nueva fase que permitirá la solicitud de nombres de dominios “.es” multilingües a todos los usuarios que así lo soliciten.


Fases de Implantación IDN (Dominios multilingües):

1. Fase de Preferencia: Para actuales titulares preferentes (del 2 al 30 de octubre)
2. Fase de Asignación: Red.es decide según las normas de asignación, las solicitudes IDN a aprobar (a partir del 30 de octubre)
3. Fase Abierta: Una vez que ha pasado el plazo de solicitud de los titulares con preferencia, se abre el registro IDN. Por orden de llegada, se asignan los dominios solicitados y que estén libres (Red.es publicará con 15 días de antelación su inicio)


El registro de Dominios de Red.es dispone de una página en Internet con la información disponible en http://www.dominios.es/ y un teléfono de información 902 010 755.

lunes, 1 de octubre de 2007

Más de lo mismo

Abrir El País y encontrarme una entrevista realizada por uno de los "grandes de la casa" a otro de los bien cuidados de la misma (Juan Cruz entrevista a Arturo Pérez Reverte) me causa un extraño "dejá vu" o alteración de mi temporalidad, pues es una imagen harto frecuente y tan predecible que me lleva a confundirla con algo cotidiano.

Todos sabemos que nuestro diario progre sabe muy bien hacer su trabajo, al estilo Corte Inglés: una ya no acierta a saber qué productos culturales consume auspiciados por la gran P de Prisa. Y, del mismo modo que los tentáculos de nuestro ubicuo centro comercial, la empresa cultural por excelencia nos orienta, nos conduce, y nos celebra las obras que mejor cuida. Es razonable, faltaría más. Pero también es cansino.

El País hace tiempo que arriesga poco, y se nos va volviendo burguesote, en la medida en que quiere conservar su nivel de buena vida y buena mesa. Pero a veces este gesto de autocomplacencia coincide con un rasgo de escasa originalidad, y el coctail se atraganta porque se hace espeso.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Público, ma non troppo



Aquí recogemos una aportación valiosísima del compañero periodista Rafael Cid a quien hemos pedido su opinión sobre el lanzamiento del nuevo diario, PÚBLICO:





Público, ma non troppo

La llegada de un nuevo diario a los kioscos que se autopresenta como situado a la izquierda de El País, nos impulsa a hacer de la necesidad virtud. ¿A la izquierda de El País significa que éste está a la derecha y que el que recién llegado será de centro? Otra cosa parece difícil. Resulta impensable suponer que el periódico “independiente de la mañana” es realmente un contrapoder, en el sentido montesquieniano de la palabra. Nada de lo que destila el diario más audaz para el monárquico más inteligente lo insinúa. Así que situarse a la rive gauche de El País sólo puede ser una boutade de los magos del marketing.

El segundo foco de interés que suscita Público es el hecho de que su staff se residencie en un elenco de periodistas fogueados con reconocido mérito en internet y blogs. Está bien, es el signo de los tiempos en esta sociedad que dicen del conocimiento y virtual, aunque los índices de analfabetismo funcional y cultural son cada vez más reales. La cuestión que cabe plantearse es ¿cómo se manejará un medio de prensa pilotado por expertos en comunicación digital? ¿Sobredimensionará esa vertiente? ¿Tendrá público propio el Público o será vicario respecto de los clientes habituales de esa galaxia, en su mayoría jóvenes? ¿La savia digital ayudará a salvar la brecha informativa existente o contribuirá a segregar aún más las audiencias entre los realmente enterados y los que se contentan con estar empachados?

Y finalmente, un periódico a 50 céntimos de euro y con dvd diario gratis parece un tiro para un sector cuyo precio estándar es el doble, aunque en general nunca valen lo que cuestan, por más que salden vajillas, cuberterías y cruasanes. Pero, hay un pero: ¿de verdad creen que en un mercado diezmado por “los gratuitos” el precio reducido es un factor decisivo en la elasticidad de la demanda? El País, que se ha sentido aludido con la aparición del primer número de Púbico hasta el punto de contraprogramar con una rancia exclusiva sobre lo que todos ya sabíamos del idilio entre Aznar y Bush, dice con indisimulada mala leche que su “precio inicial será de 50 céntimos, una tarifa que le sitúa a medio camino entre los periódicos gratuitos y los de pago”.

Una precipitación impropia de la veteranía del rotativo de Miguel Yuste. Porque si hubiera esperado a tener en la mesa de operaciones el número uno de su rival hubiera comprobado que tiene aún mucho de simulacro. Hay eso sí, un rosario de buenas intenciones (atraer como lectores también a internautas, radioyentes y telespectadores; hablar menos de guerras y política; etc). Pero son confesados propósitos de enmienda, porque precisamente su portada, dedicada a una exclusiva etarra que sólo es un refrito de documentación, representa una oportunidad desperdiciada. Aparte de incurrir precisamente en el vicio del que dice renegar: cuenta una historia ya sabida, que aburre a su pretendido target y además trata de la guerra nuestra de cada día.

¿Y cómo es por dentro este Público que, con desprecio para esa inmensa mayoría que representa el abstencionismo, declara tener como referente de la vida política sólo al “votante”? Un bonito y colorido escaparate atiborrado de imágenes, escaso de noticias y con inflación de posters de opinión en el rincón de los quintacolumnistas ¿Habrán pensado los hacedores de Público que la generosa foto con que se ilustran las firmas en una semana de presencia diaria sonará a cosa leída por la contumacia del clónico careto? Por no hablar de esas de esas llamadas en portada que casi desaparecen dentro, como la de la niña Madeleine. Si merecen el honor de primera, ¿por qué luego se las despacha con unas líneas de aliño? Por cierto, ingenuo artículo el de su director, pensar a estas alturas que en ETA manda y decide un sólo hombre.

Doctores tiene la iglesia. Humildemente uno piensa que el único hueco cierto que queda en la prensa española es ese espacio que sigue clamorosamente vedado: un diario que sea orgullosamente republicano (res-pública), social, laico (Público dice serlo) y democráticamente comprometido. El resto son gaitas. Porque conocernos, lo que se dice conocernos, ya nos tuteamos todos. Y en general la tradición es que los asuntos públicos, encubran negocios privados. Hecha la sana crítica, afirmemos las conclusiones. Cuando la adición cotidiana nos haga superar el efecto caleidoscopio de tanto retrato a color y traiga noticias, Publico será más que una joven promesa. Permanezcamos atentos a la pantalla.