Abrir El País y encontrarme una entrevista realizada por uno de los "grandes de la casa" a otro de los bien cuidados de la misma (Juan Cruz entrevista a Arturo Pérez Reverte) me causa un extraño "dejá vu" o alteración de mi temporalidad, pues es una imagen harto frecuente y tan predecible que me lleva a confundirla con algo cotidiano.
Todos sabemos que nuestro diario progre sabe muy bien hacer su trabajo, al estilo Corte Inglés: una ya no acierta a saber qué productos culturales consume auspiciados por la gran P de Prisa. Y, del mismo modo que los tentáculos de nuestro ubicuo centro comercial, la empresa cultural por excelencia nos orienta, nos conduce, y nos celebra las obras que mejor cuida. Es razonable, faltaría más. Pero también es cansino.
El País hace tiempo que arriesga poco, y se nos va volviendo burguesote, en la medida en que quiere conservar su nivel de buena vida y buena mesa. Pero a veces este gesto de autocomplacencia coincide con un rasgo de escasa originalidad, y el coctail se atraganta porque se hace espeso.
lunes, 1 de octubre de 2007
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1 comentarios:
¡Qué alegría volverte a leer Marta!
Estupenda noticia la del nacimiento de tu nuevo blog, qué sea por mucho tiempo.
Saludos.
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